Que vaina, en este negocio de hacer humor uno se pone cabeza dura a veces. Tengo un chiste sobre la antigua profesión de lecheros, y porqué todos los chistes que se hacen sobre infidelidades es con ellos, como que han adquirido una fama de satisfacer a señoras casadas insatisfechas por sus maridos, que es un poco chocante con la imagen que uno tiene de un lechero que es un señor mayor con cara de bueno, y que le pasa la mano al gatito que está en la entrada de la casa, etc. -