Entre los Ekonda de la República Democrática del Congo, la costumbre hace que las jóvenes madres, llamadas Walé, vuelvan a vivir a casa de sus padres durante un período de dos a cinco años después del nacimiento de su primer niño. Así es como ocurrió con Chantal. Después de prolongadas danzas rítmicas y llenas de gracia, y cantos de liberación y orgullo, Walé Chantal rompe la calabaza y pasa a ser una mujer respetada por los espíritus, "una mujer, madre de los niños".



Amongst the Ekonda of Zaire, custom dictates that young mothers - known as Walé - go back to live with their parents after having given birth to their first child. After long, rhythmic, graceful dances and songs of freedom and pride, Walé Chantal breaks her calebasse and becomes a woman respected by the spirits, "a woman, mother of children".