Louis Lalanne, conocido como Loulou, entró en el mundo del piragüismo por casualidad, a través de Gilles Maitere. Gilles tenía una ciencia, un arte. Le habían presentado la canoa. Para él la canoa era una forma de vida, un arte y un culto. Al principio Loulou no lo entendió realmente. El piragüista sostiene un remo ancestral, la canoa servía para emigrar. En la época en que los europeos todavía utilizaban sextantes, los navegantes polinesios leían la naturaleza. Navegaban por las estrellas, la posición de la luna y leyendo los vientos y las corrientes. El movimiento del mar y la posición de las nubes.
Louis Lalanne, conocido como Loulou, entró en el mundo del piragüismo por casualidad. Para él la canoa era una forma de vida, un arte y un culto.